Kinkli o klinki

El kinkli o klinki

Nombre científico: Araucaria hunsteinii

Familia botánica: Araucariaceae

El kinkli es una especie endémica de Nueva Guinea, en donde es considerado un símbolo de la naturaleza no solo por ser el de mayor altura, pudiendo llegar a los 70 u 80 m en promedio, aunque algunos árboles pueden llegar a los 90 m de alto; y no son extraños los árboles con un tronco de hasta 3 m de diámetro.

Por su gran tamaño es amante del sol, y puede crecer en lugares con suelos malos y con mal drenaje, pero agradece los ricos en materia orgánica. En Costa Rica se le ha plantado en sitios entre los 800 y 1700 m de elevación.

Es una especie de rápido crecimiento, con un tronco recto y muy limpio, de ramas hasta muy arriba, en donde la copa se forma piramidalmente con largas ramas horizontales de hasta 5 o 6 m de largo, distribuidas en verticilos a lo largo del tronco, en grupos de 5 a 6 ramas. Está cubierto por una delgada y escamosa corteza de color marrón o café oscuro, que se exfolia o desprende en placas horizontales, como si fuera una tira de cinta adhesiva enrollada alrededor del tronco, dejando al descubierto la corteza interna de color verde y rojo oscuro. Entre la corteza sobresalen las grandes lenticelas horizontales de forma alargada y color blancuzco. El tronco segrega una savia resinosa pegajosa con un agradable aroma a pino, que al exponerse al aire toma un color rojizo o dorado.

Las ramas de la copa son muy largas y tienen la característica de que agrupan el follaje en la punta, quedando gran parte de ellas descubierta, lo que ayuda a identificarlo de lejos. Las ramitas secundarias tienden a tener un crecimiento en espiral, ya sea erecto o pendular, siendo en esta segunda condición donde se nota que la punta busca la luz, creciendo hacia arriba.

Las hojas del kinkli son simples, alternas, de entre 8 y 12 cm de largo, gruesas, de un fuerte color verde brillante, con el borde entero, nervadura muy fina y sin peciolo. Las hojas adultas son de forma lanceolada, con el ápice puntiagudo, mientras que las hojitas nuevas son más delgadas y con el ápice más redondeado, además de tener un color verde más claro. Y en los árboles adultos, pero jóvenes, las hojas tienden a ser planas y lanceoladas, pero en los árboles ya maduros o viejos, ellas son más triangulares y mucho más largas. En el tallo de las ramas se observan pequeñas hojitas naciendo directamente de ellos.

El kinkli al ser una especie del grupo de las gimnospermas, no posee flores, sino unas estructuras llamadas cono o estróbilo, siendo unos masculinos y otros femeninos. Los masculinos se desarrollan en la parte inferior de la copa (de la mitad hacia abajo) y nacen en pequeños grupos de unos 5 conos erectos, pero al madurar caen y quedan colgando. Estos conos pueden llegar a medir de largo unos 15 a 20 cm y tener 1 cm de ancho, formados por una serie de pequeñas escamas, que al madurar los conos separan para liberar el polen, que es llevado por el viento hasta los conos femeninos. Lo que es una excelente estrategia del árbol para evitar la autopolinización, ya que la probabilidad de que el polen fecunde a sus propios conos femeninos.

En la parte media hacia arriba de la copa, se desarrollan los conos femeninos, los cuales son solitarios y de forma ovoide o cilíndrica, de aproximadamente 20 a 25 cm de largo, de color verde fuerte a grisáceo; formados por gran cantidad de escamas distribuidas en forma de espiral, las cuales poseen en la punta una sección más gruesa y un apéndice con forma de espina, que hace ver los conos espinosos. Para los poco observadores, de largo, estos conos pueden confundirse con panales de avispas.

El kinkli puede tardar unos dos años en ir madurando los conos femeninos, momento en que los las escamas se van desprendiendo desde la punta hacia arriba. Las escamas son una estructura alada, de forma triangular y textura papirácea, como papel, de un color crema claro, de unos 5 a 6 cm de diámetro, y en la punta una pequeña punta muy fina como una espina. En el centro se observa un engrosamiento, que es donde está la semilla, la que es de forma plana y de unos 3 cm de largo y poco menos de 1 cm de ancho, las cuales son muy buscadas por algunas aves como los pericos. Por kilogramo puede haber entre 2000 y 2500 escamas.

Las semillas deben sembrarse poco tiempo después de recolectarse, ya que su viabilidad se pierde muy rápido, por lo que no se recomienda almacenarlas. Ellas germinan entre 2 y 10 semanas, después de sembradas, y se recomienda colocarlas directamente en las bolsas de vivero, porque las plántulas poseen raíces muy delicadas que se maltratan mucho con el trasplante. Otra forma de reproducir el kinkli es por medio de esquejes apicales y acodos.

El kinkli posee una hermosa madera de buena calidad, de color amarillo marrón, con vetas oscuras, densidad media y fácil de trabajar, pero no es muy resistente a hongos, por lo que no es recomendable para usos de exteriores, si no es preservada previamente. Por lo general, para lograr un buen volumen y una adecuada calidad, se han de requerir aproximadamente 40 años, lo que le permite al árbol ser una excelente opción para la captura de carbono.

Por la calidad de su madera se le emplea en la elaboración de cajas y cajones, en carpintería, cerillas y cajas de cerillas, ebanistería y suelos, fuselajes de aviones y barcos, láminas decorativas, madera contrachapada, molduras, muebles, pisos, postes de electricidad y de comunicación, pulpa para papel, tableros de gran calidad y trabajos de interior.

En condiciones naturales, en su zona de origen, el kinkli se encuentra en peligro de extinción, por la desmedida explotación que durante años se ha hecho, para la utilización de su madera. Así como por la destrucción de su hábitat, tanto por incendios como por la acción humana. Por lo que actualmente es una especie protegida y su explotación está regulada por las reglamentaciones de la CITES, por lo que su madera no se puede exportar, de ahí que su uso solo sea local. Cabe señalar que existen proyectos de reforestación con esta especie que amortiguan un poco la deforestación de áreas naturales.

El kinkli posee la capacidad de rebrotar bien y es una especie utilizada como ornamental en parques y grandes jardines, en donde puede lucir su hermosa y perfecta forma cónica de intenso color verde. También es una buena opción como rompevientos y por se posee un hermoso aspecto cuando se aprecia de largo y él está solo, lo que lo hace muy ornamental.

El kinkli se conoce en otros países como: araucária de Nova Guiné, araucaria de papouasie-nouvelle-guinée, araucaroia d epapua guinea, bimi, gerau, karina, kembaga, klinki pine, klinki, klinkii, nd’uk, pa’a, pai, pini klinkii, pino klinkii, rassu, saa’vara, sowes, yanguman y yomojo.

Etimológicamente, el género Araucaria tiene su origen en el pueblo de los Araucanos, en la región de Arauco, en Chile, en donde se identificó la primera Araucaria (Araucaria araucana); y hunsteinii es en honor al alemán Carl Hunstein que fue el que la descubrió en el monte, que llevan su nombre Monte Hunstein de Papúa Nueva Guinea.