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Descripción de la especie
El achiote o achote
Nombre científico: Bixa orellana y Bixa orellana var. urucurana.
Familia botánica: Bixaceae
El achiote o achote, como también se le conoce en muchos otros países, es uno de esos arbolitos que, aunque la gran mayoría de personas no haya visto nunca una hoja, una flor o incluso su semilla, todos saben que existe; y que se utiliza como colorante natural para dar color amarillento y un mejor sabor al arroz con pollo, al picadillo de papa, a los plátanos con leche y en especial al arroz de los tamales que debe quedar bien amarillo.
Es nativo de la región mesoamericana (México hasta Argentina) en donde ha sido ampliamente cultivado y aprovechado desde los albores de la historia prehispánica por la sustancia grasosa y rojiza que se encuentra en el interior de sus frutos, que fue usada como colorante ya sea para la piel, los tejidos o para darle color y sabor a diversos alimentos.
Se le puede encontrar desde las bajuras hasta más o menos 1200 m, aunque su mejor rango es entre los 100 y los 1000 m de altitud, con preferencia a la vertiente Pacífica por ser más seca. Le gustan los suelos ácidos, malos, con mucha arcilla o arenosos y no se reciente si se planta al sol directo.
Es una especie de rápido crecimiento que a veces puede alcanzar unos 5 m o un poco más de alto, de raíz pivotante y con un tallo delgado, de corteza un poco fisurada y con lenticelas, que se bifurca desde muy abajo, originando largas ramas que dan una amplia copa de forma redondeada. Sus grandes hojas de forma ligeramente acorazonada y larga punta son simples y alternas, de color verde, con ciertas secciones de las nervaduras de color rojo y largos peciolos engrosados en el extremo que lo une a la lámina.
Las flores son muy llamativas y miden unos 5 cm de diámetro, se presentan en panículas terminales y poseen 5 delicados pétalos y múltiples estambres; las cuales pueden ser blancas a rosado fuerte, que combinan con los botones florales de color rojo, que poco a poco se van abriendo de abajo para arriba.
Los frutos son rojos, aunque pueden ser verdes o marrones; son de tipo seco, de forma ovalada y de más o menos 5 cm de largo, cubiertos totalmente por una especie de espinas gruesas y duras. Al madurar se abren por los lados para enseñar sus semillas, de forma aplanada y piramidal, de menos de 5 mm de largo. Están envueltas por una sustancia roja de consistencia pastosa, muy rica en bixina que es la que le da el color rojo capaz de teñir alimentos o superficies diversas. Las de flores más blancas producen frutos más verdosos, mientras que las de flores rosadas dan frutos rojos.
La extracción tradicional de la pasta es muy sencilla, únicamente se toman las semillas y se ponen en agua hirviendo, moviéndolas con una cuchara de madera hasta que queden limpias. Luego esta agua se deja una semana para que se vaya secando y quede solo una especie de crema que se puede envolver en cuadros de plástico adhesivo o colocarlo en pequeños frascos o como hacían los abuelos envolverlo en hojas de plátano. También se puede hacer con aceite caliente para tenerlo líquido o con manteca para formar una pasta más consistente. Esta pasta posee fibra, pectinas, almidones, carotenoides y carbohidratos.
Otro uso es como insecticida y repelente aplicado en el cuerpo como lo hacen muchas tribus indígenas, como alimento de animales, especialmente gallinas para teñir las yemas de los huevos por el incremento en el contenido de la carotina, además se usa como colorante de ceras de pisos, cerámicas, pinturas, barnices, telas, aceites, tintes para madera y betunes.
El achiote ha sido utilizado en el tratamiento de quemaduras, ampollas y para regenerar la piel; pérdida del apetito, problemas digestivos, contra la bronquitis, diabetes, infecciones oculares, epilepsia, problemas de la próstata, control de flemas en recién nacidos. Posee fibra, pectinas, almidones, carbohidratos y por su alto contenido de carotenoides se mezcla con el alimento de las gallinas para teñir las yemas de los huevos. Posee propiedades astringentes, diuréticas, antidisentéricas, desparasitante, emoliente, antioxidante, cicatrizante, antigonorréico, digestivo, afecciones de la piel, dolores de cabeza, hemorroides y afrodisíacas. Además de colorante de comidas, se ha empleado para dar color a ceras de pisos, cerámicas, pinturas, barnices, telas, aceites, tintes para madera y betunes.
Las hojas y los frutos poseen propiedades bactericidas que pueden ser usadas en extractos alcohólicos y aparentemente las ramitas secas sirven para prender fuegos si se frotan entre sí, así mismo con la madera de los troncos se fabrican puntas de flechas y recientemente por la belleza de sus flores se emplea como ornamental.
Se debe tener cuidado porque las raíces poseen sustancias tóxicas, pero a pesar de ello en muchos lugares se utilizan como medicinal. Otro uso que se le da es para contrarrestar los efectos de intoxicación con tempate (Jatropha curcas) o con yuca (Manihot esculenta).
Se reproduce fácilmente por medio de semillas sin tratamientos pregerminativos, solo necesita tierra suelta y buena, humedad sin saturación y un poco de sombra al inicio o bien por medio de injertos. Para obtener su primera cosecha se requiere entre año y medio a dos años y se sabe que los frutos ya maduraron porque se sienten firmes, en especial los últimos de los racimos porque son los que maduran de último, por lo que los otros ya estarán bien secos
Este arbolito posee una extraordinaria capacidad de sobrevivir y reponerse de los efectos dañinos de los incendios, herbicidas, colapsos, lesiones y ataques de plagas, motivo por el cual los campesinos e indígenas de América Central aseguran que el achiote nunca muere. Durante mucho tiempo esta especie se dejó de reproducir y cultivar debido al desuso de su colorante rojo vegetal, pero recientemente ha resucitado como una de las más hermosas y ornamentales especies de plantas para zonas urbanas y residenciales.
El origen de la palabra achiote proviene del náhuatl achiotl que significa grano o semilla y en Paraguay se le conoce como urucú que significa rojo, mientras que en Pijaos de Colombia se le llama bija, en referencia a la bebida de color vino que se prepara con este tinte. Desde México hasta Argentina se le conocen unos 75 nombres comunes, siendo ellos abujo, acanguarica, achihuiti, achi-ol, achiote, achiote amarillo, achiote de cholo, achiote de monte, achiote pepa roja, achiote rojo, achiote verde, achiotillo, achiotl, achitillo, achote, achote amarillo, achote colorado, achote de monte, achote desmonte, achotillo, achut, amarillo, anate, anatto, anoto, apijiri, apisiri, atase, auaú, axiote, azafrán de la tierra, bia, bicha, bija, bijo, bijol, biza, blanco, bosh, cacicuto, chancuarica, cuajachote, huantura, ipak, ipiácu, kachapo, kuro grie, masce, maxe pototsi, onote, onoto, orellana, ornato, pamuca, potsote, puchote, puchoti, rocú, roncón, roucou, rucu, sacha achote, shambre, shambu, shambu huayo, shambu quiru, shambu shambu, uchuviá, uruca, urucú, ururú, vija, yetsep e yrucú.
Etimológicamente, Bixa es una palabra portuguesa y orellana le fue dado en honor a Francisco de Orellana, que fue un explorador español.