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Descripción de la especie
El arazá
Nombre científico: Eugenia stipitata subespecie sororia
Familia botánica: Myrtaceae
El arazá es conocido en muchos lugares como guayaba amazónica, por ser propia de la Amazonía. Perú es uno de los principales países en donde se encuentra en forma natural la subespecie sororia que es la que se ha difundido con más fuerza en otros países para su comercialización (Eugenia stipitata se centra más en Brasil y no es tan comercial).
Es una especie muy noble que crece sin problema en suelos pobres y ácidos, aunque prefiere aquellos con buen drenaje, también le gusta el sol directo, aunque no se resiente si está en semi sombra, lo que le permite ser empleada en cultivos mixtos, de ahí que sea parte de los huertos familiares en sus zonas de origen.
Más que un árbol, es un arbusto de unos 3 m de altura, tronco delgado y muy ramificado desde casi la base, lo que le da una copa densa y redondeada; las hojas son simples y opuestas, con la nervadura muy sobresaliente por el envés y redondeadas en la punta cuando nuevas, su fuerte color verde contrasta hermosamente con el tono verde tierno de las hojas nuevas y el tono rojizo de los brotes y de las hojas más tiernas, así como de las ramas cubiertas por una muy delicada pubescencia.
Las flores blancas del arazá son realmente hermosas, formadas por 5 pétalos redondeados cubiertos con gran cantidad de estambres similares a las de la guayaba (Psidium guajava); ellas nacen en las axilas de las hojas en pequeños racimos de 1 a 4 unidades y son muy visitadas por insectos y abejas, en las primeras horas del amanecer que es cuando se abren, pero a pesar de ello su fecundación es relativamente muy baja, pero por la gran cantidad de flores el arbolito siempre tendrá cosecha.
Lo que más llama la atención son sus grandes y redondeados frutos, de unos 10 cm de diámetro, caracterizados por su fuerte color amarillo cuando están maduros, su delgada cáscara, su fina pubescencia, su agradable aroma y por supuesto su gran carnosidad. Lo anterior hace que sean frutos muy buscados para preparar pulpas, bebidas, jaleas o helados, ya sea sola o mezclada con otras frutas, especialmente cuando se pueden obtener frutos muy grandes cuyo peso puede superar los 800 g, aunque lo común es que anden entre 30 a poco más de 450 g; cabe señalar que si se hierve por mucho tiempo sus propiedades aromáticas se pierden.
La pulpa es sumamente ácida (pH 2,5) similar a los limones ácidos (Citrus sp.), por lo que no se consumen en forma directa y por su cáscara tan delgada son de manejo muy delicado, ya que con la temperatura y una mala manipulación se dañan fácilmente, de ahí que deban ser utilizados en las primeras horas de cosechados.
Nutritivamente, el arazá se valora por su alto contenido de agua y poca materia sólida, es rico en vitamina C, hierro y manganeso, proteínas, carbohidratos, calcio, sodio, cobre, caroteno, fósforo, magnesio, ácido ascórbico, magnesio, pectina, potasio, nitrógeno, zinc, fibra y vitaminas del complejo A y B1.
Por sus características arbustivas y por tener frutos casi todo el año, puede ser empleado como ornamental y para atraer ciertas aves y murciélagos que no tienen problema con la acidez de estos frutos, convirtiéndose a su vez en sus dispersores. Pero se debe tener el cuidado de recoger todos los frutos caídos, ya que fácilmente se descomponen y se tornan fuentes de moscas y malos olores.
Cada fruto puede tener de 3 a más de 20 semillas marrones de 1 a 5 cm de largo, las cuales, a pesar de tener una germinación muy irregular, pueden germinar casi en un 100% si se siembran entre los primeros 5 días después de recolectadas, ya que en muy poco tiempo pierden mucha viabilidad. Se recomienda hacerlas germinar en madera suave descompuesta, por el hecho de que las propiedades químicas de este medio las estimula más que el sustrato de tierra. Entre otros usos que se le han dado está como fruta disecada, aromatizador para perfumes y en la medicina popular.
Etimológicamente, el término Eugenia le fue dado en honor al príncipe austríaco Eugenio de Saboga, quien fue general de Austria y logró expulsar a los turcos otomanos, mientras que stipitata viene del latín “stipite” pilar.