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Descripción de la especie
El cabello de ángel
Nombre científico: Calliandra houstoniana (sin. Calliandra calothyrsus)
Familia botánica: Fabaceae
El cabello de ángel es un pequeño arbolito que es muy fácil de reconocer porque la mayor parte del año está floreado y aunque su forma es muy marañosa, y puede confundirse con “monte”, es una especie con muchos beneficios, que mucha gente ha sabido aprovechar.
Es nativa desde México hasta Suramérica y es típica de las zonas medias a altas, aunque se le puede encontrar en algunos lugares a menos de 500 m de elevación. Puede crecer tanto en suelos malos y rocosos, como en suelos buenos. Soporta sequías no muy largas y es al ser una especie pionera es amante del sol, de ahí que se le ve con frecuencia a orillas de bosques y caminos, charrales, bosques secundarios, potreros y sitios recién abiertos o llamados claros.
Es un arbolito de muy rápido crecimiento y puede llegar a tener por lo general entre 3 y 8 m de altura y se caracteriza por su tronco delgado, de corteza oscura a grisácea, con lenticelas blancuzcas y por sus múltiples ramas delgadas que nacen desde muy abajo, lo que le da una copa abierta y desordenada. Su sistema radical es profundo y al no tener un gran tamaño no posee raíces superficiales que puedan llegar a dañar infraestructuras si se le deseara utilizar como especie ornamental.
Sus hojas bipinnadas alternas están formadas por cientos de foliolos muy pequeños y de un fuerte color verde, sobre un raquis de color rojizo. En la noche las hojas se duermen, pegándose a las ramitas y dependiendo la zona puede llegar a perder las hojas durante la época seca.
Sus llamativas flores poseen pétalos de color amarillento o crema, poco visibles, ya que sus abundantes y largos estambres rosados los ocultan muy fácilmente. Ellas nacen en grandes racimos terminales de unos 20 cm de largo y forma cónica que sobresalen de la copa y se van abriendo de abajo para arriba, dándole al racimo un aspecto como si estuviera despeinado. Los botones al ir madurando toman un fuerte color morado y al ir abriéndose llaman mucho la atención porque los estambres están enrollados como una especie de canasta, quedando en el centro las anteras amarillas.
El cabello de ángel empieza a florecer muy joven, a los pocos meses de plantado, por lo que se convierte rápidamente en una especie muy visitada por abejas, mariposas, avispas, colibríes y en especial por los murciélagos y las polillas, que son sus principales polinizadores, de ahí que solo en la noche se pueda percibir su dulce aroma. A pesar de que los colibríes visitan las flores con frecuencia, pero lo hacen durante el día, cuando ya el polen no está disponible, mientras que las abejas y otros insectos llegan a la flor, pero por el costado, por lo que no tocan los el polen cuando ingresan. Estas flores tienen la capacidad de autofecundarse, por lo que, si durante la noche no llegan los polinizadores, para ellas no es problema.
Los frutos son legumbres secas y erectas, de aproximadamente 1 cm de ancho y unos 8 a 10 cm de largo, de color café oscuro, ligeramente pubescentes, con los bordes gruesos y marcadas las cavidades de las semillas. Las cuales, luego de unos 3 meses, maduran y se abren por los lados, quedando unidas las dos partes por el extremo inferior y curvándose hacia afuera, dando la impresión de unas alas abiertas. Al abrirse los frutos lo hacen en forma muy violenta y con un movimiento giratorio, que permite lanzar las semillas lo más lejos posible del árbol madre, aunque algunas de ellas pueden quedar pegadas al fruto.
Por cada fruto hay entre 8 a 12 semillas pequeñas, de forma elíptica, aplastadas, lisas y de color café brillante, con algunas tonalidades verdosas, con uno de sus extremos redondeado y el otro con una pequeña punta. Se reproduce fácilmente por estacas y semillas, las que se recomienda agregarles agua hirviendo a borbollones y dejarlas toda la noche en esa agua, para suavizar la cáscara y que la germinación sea más rápida y homogénea.
Como dato interesante, cabe indicar que cuando el árbol posee demasiadas flores y frutos, canaliza gran parte de su energía hacia los frutos, por lo que las nuevas flores solo desarrollarán estambres, y al reducirse el consumo energético de los frutos, las flores nuevas ya tendrán nuevamente los dos tipos de órganos sexuales.
La madera tiene un peso específico promedio de 0.65 y por su resistencia se ha empleado en la elaboración de mangos para herramientas, en pulpa para papel, postes de cercas, utensilios domésticos como cucharas, tablas, mangos de cuchillos, etc. Y por su alta capacidad de soportar podas frecuentes es una excelente fuente de leña y carbón, ambos de excelente calidad por su poca humedad y alto poder calórico.
Sus hojas frescas son un magnífico forraje, el cual es muy alto en proteínas y de gran aceptación por parte de los animales, ofrece sombra para cultivos como frutales, café, té y cacao, aportando así mismo grandes cantidades de abonos verdes.
Es ideal para dar protección y recuperar suelos, por la gran cantidad de materia orgánica que produce y por su capacidad de fijar nitrógeno. Ayuda en el control de erosión, especialmente en taludes y amarre de suelos, así como especie alterna cuando se desea poner a descansar los terrenos, luego de varios años de estar en producción agrícola o en pastoreo.
Por su rápido crecimiento y su alta capacidad de rebrote, también se le emplea como complemento en cortinas rompevientos, barreras protectoras de cultivos, cercas vivas y como ornamental en parques, jardines y como especie melífera.
El cabello de ángel, al ser una especie muy silvestre, posee alta resistencia al ataque de insectos y enfermedades, por lo que sus cuidados son mínimos, más que todo estarla podando para que no se haga muy ramuda.
En otros países se le conoce como barba de chivo, barba de gato, barbe jolote, barbe sol, barbillo, cabellito, calliandra, calliandra merah, calliandra roja, calliandra, calliandre, carboncillo, clavellino, kaliandra merah, kaliandra y pelo de ángel. Como curiosidad, esta especie americana ha sido ampliamente cultivada en Indonesia, en donde sus virtudes y beneficios se han logrado explotar al máximo.
Etimológicamente, Calliandra tiene su origen en los términos griegos “kalli” hermoso y “andros” masculino, en alusión a los estambres de las flores, mientras que houstoniana se le otorgó en honor al botánico escosés Dr. William Houston. Por su parte, calothyrsus viene del griego “kalli” bello y “thrysus” pirámide o panícula, por la forma de los ramos de flores en forma de pirámide.