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Descripción de la especie
El copey
Nombre científico: Clusia uvitana
Familia botánica: Clusiaceae
El copey es una especie nativa de Nicaragua a Panamá con mayor tendencia a desarrollarse hacia la costa Caribe en sitios bajo los 800 m de elevación. Un árbol siempre verde que inicia su vida como una especie epífita, aprovechando las condiciones dadas por otro árbol para germinar, crecer y llevar sus raíces hasta el suelo, para posteriormente apoderarse del espacio eliminando al hospedero. Puede llegar a crecer unos 20 m de alto y tener un tronco cubierto por una corteza grisácea y caracterizado por la presencia de gran cantidad de raíces que bajan por él. Su copa presenta ramas y ramitas largas, delgadas y muy flexibles que caen y le ayudan a formar una copa baja y compacta por las grandes y gruesas hojas.
Las hojas simples y opuestas de forma lanceolada, pero con la punta ligeramente redondeada y borde entero son de color verde oscuro brillante por encima y un poco menos brillante por detrás, resaltándose el nervio central por ser grueso y de color claro. Las hojas al igual que el tronco, ramas, raíces y frutos presentan una savia blanca irritante para la piel y que puede ser tóxica si se ingiere o si cae en los ojos.
Las llamativas y hermosas flores presentes casi todo el año, están formadas por 6 pétalos redondeados en la punta y estrechos en la base, los cuales son un tanto carnosos y dan la impresión de estar hechos de cera o de porcelana. Los pétalos son de color blanco o rosáceo curvados hacia adentro con un fuerte color rojo en el centro que permite distinguir a la especie desde largo. Las mismas pueden ser flores femeninas o masculinas y se encuentran en árboles distintos, las masculinas tienen muchos estambres en forma compacta que recuerda una bolita cubierta de azúcar mientras que las flores femeninas poseen un ovario visible de color verde amarillento cubierto por una corona de estigmas o pequeños pétalos sésiles; ambas flores tienen sus órganos sexuales cubiertos por una sustancia pegajosa que es buscada por algunas abejas para hacer sus panales. Entre las grandes hojas sobresalen los pequeños racimos terminales que mezclan las flores abiertas y los redondeados botones de color claro con una suave tonalidad rosada.
Los frutos por su parte son cápsulas redondas de unos 4 cm de diámetro, cáscara lisa con una serie de protuberancias de color negro como si estuvieran quemadas dispuestas en círculo cerca de la punta. Cuando está empezando a madurar se va tornando de un color amarillo y la división de los carpelos toma un tono rojo, así como las protuberancias, para quedar al final de un intenso color rojo brillante. Al momento de abrirse cada carpelo se extiende quedando como una flor con muchos pétalos gruesos y un centro claro muy llamativo con forma de asterisco, en el cual se exponen las cilíndricas semillas cubiertas por un arilo carnoso de color rojo o naranja que es muy buscado por aves, ardillas y otros animales, los que se encargarán de la dispersión.
La madera presenta textura fina, grano suave y una resistencia modera al ataque de hongos y básicamente solo se utiliza como leña. Es una especie con alto potencial como ornamental, para atraer mariposas y abejas, así como fuente de alimento para la fauna.
Se reproduce por semillas o por estacas y al ser tolerante a las podas, así como a las plagas y enfermedades. Se puede mantener en una maceta grande con el cuidado de que el suelo debe tener muy buen drenaje y. Las semillas deben de sembrarse casi de inmediato una vez recolectadas ya que rápidamente pierden la viabilidad.
Etimológicamente se le designó el género en honor al botánico Charles de l´Ecluse o Carolus Clusius como se le conocía. Los árboles de Clusia se les conoce como los árboles de autógrafos porque en sus gruesas hojas se puede escribir fácilmente.