Siguiente especie
Descripción de la especie
Copey rosado
Nombre científico: Clusia rosea
Familia: Clusiaceae
El copey rosado es una especie nativa de gran parte de Costa Rica, y se le puede encontrar en ambas vertientes. Es originaria del sureste de Estados Unidos hasta el norte de Suramérica y el Caribe, desde el nivel del mar hasta los 1000 m de elevación y en algunos lugares más altos se le puede encontrar esporádicamente. Soporta muy bien el ambiente salado, de ahí que sea común en los acantilados y sitios rocosos cerca del mar, las sequía e inundaciones cortas las tolera muy bien, y aunque puede crecer a pleno sol, prefiere las condiciones de semisombra.
A pesar de que en muchos lugares se le ve como un frondoso árbol, no siempre fue así, ya que en la mayoría de los casos empezó su vida como una planta semiepífita, más parecido a una enredadera. Algún ave dejó caer sus excrementos con una semilla en el árbol en donde se posó a descansar y la misma germinó y empezó a desarrollar sus raíces sobre el tronco o ramas del árbol hospedero, allí fue desarrollando sus ramas y hojas al mismo tiempo que las raíces iban bajando, hasta llegar al suelo. Con el tiempo el copey rosado habrá engrosado sus muchas raíces al punto de que se fusionan para formar un tronco firme e ir estrangulando al árbol principal.
Como árbol adulto podrá alcanzar los 15 o 20 m de alto, tener un tronco corto y no muy grueso con aproximadamente 50 a 60 cm de diámetro, cubierto por una corteza lisa de color gris oscuro con lenticelas muy evidentes, savia resinosa de color amarillo y raíces superficiales que pueden levantar suelos, aceras, tuberías y cualquier otra infraestructura que se cruce en su camino.
La copa se caracteriza por ser densa y muy amplia, la cual puede llegar a tener unos 12 m de diámetro y está formada por muchas ramas largas, gruesas y flexibles, así como por cientos de grandes hojas simples opuestas de entre 15 y 20 cm de largo y unos 10 cm de ancho, de color verde brillante y más claras por debajo con nervaduras poco evidentes por encima y borde entero. Ellas se caracterizan tener una forma que recuerda a una raqueta de ping pong, pero de mango corto, ya que el grueso peciolo es muy corto, así como por ser muy gruesas, lo que popularmente se ha aprovechado para escribir sobre ellas, al igual a como se hace con las hojas de las tunas (Opuntia sp.), por lo que también se le conoce como el árbol autógrafo.
Las hermosas y perfumadas flores del copey rosado, presentes todo el año, son relativamente grandes y solitarias, aunque se pueden presentar en grupos de dos al final de las ramitas, están formadas por 6 pétalos anchos, gruesos y ligeramente ondulados y curveados hacia adentro, de color blanco con tonalidades rosadas o una franja rosada en el centro de ellos rodeando el centro de la flor. Estos árboles son dioicos, es decir tienen flores masculinas y femeninas, siendo las masculinas las que presentan muchos estambres cortos alrededor de un centro amarillo, que recuerdan a un girasol, las flores femeninas por su parte poseen en el centro el ovario engrosado de color amarillento y forma redondeada. Ambos tipos de flores producen una sustancia pegajosa que rodea sus órganos sexuales y la cual es un gran atrayente de abejas que la utilizan para construir sus panales.
Los frutos son carnosos y globosos, de entre 3 y 4 cm de diámetro, lisos y de color verde muy claro con delgadas líneas verde más oscuro de extremo a extremo, que al madurar el fruto se separarán como en gajos, lo que se conoce como valvas, para permitir que se abra y libere las semillas. El proceso de apertura de este fruto es llamativo porque al irse abriendo las secciones tomarán forma de pequeñas canastas y al abrirse totalmente quedarán como una estrella de varias puntas o una flor, lo que genera que muchas personas piensen que esas son las flores.
En el centro del fruto se observa una estructura abultada donde están las semillas. Los frutos presentan en la punta unas pequeñas estructuras como cáscaras de color oscuro que forman como como una costra, que en realidad es el extremo de cada una de las valvas las que se irán separando conforme el fruto madura, pasando de verde a rojizo y oscuro al estar totalmente maduro. En el otro extremo unido al peciolo se mantiene el cáliz rojizo.
Las semillas son de forma ovoide, lisas y se encuentran acomodadas en las diferentes cavidades que están en el centro del fruto, y están envueltas en una especie de sustancia anaranjada o rojiza llamada arilo, que es muy buscada por las aves y otras especies de fauna. Un dato interesante de este tipo de árbol posee la capacidad de producir semillas fértiles sin que medie la polinización, fenómeno que se conoce como apomixis y al ser un tipo de reproducción asexual, porque no hay intercambio genético, sus hijos serán básicamente clones de sí mismo.
Estos frutos del copey rosado fueron utilizados para fabricar una especie de brea empleada para unir, o como se conoce calafatear, las maderas de los barcos o de pisos, para ello ponían a cocinar los frutos para que la pulpa se fuera desprendiendo y espesando. Las piezas unidas con esta sustancia debían ponerse a secar por muchos días al sol para que la brea se endureciera bien. Por este uso es que al copey rosado se le conoce también como manzana de brea o pitch apple
A pesar de no ser un árbol de gran tronco, posee una madera pesada, dura y resistente, de textura fina que es resistente parcialmente al ataque de hongos, de ahí que se ha usado para postes, carbón, leña y palapas, artesanías, ebanistería de muebles rústicos y construcción liviana.
El copey rosado se puede reproducir por medio de semillas, acodos y por estacas y requiere de muy pocos cuidados, aunque se debe tener presente que en condiciones naturales crece en suelos calcáreos, por lo que se debe tratar de darle un sustrato con muy buen drenaje y con un mayor porcentaje de cal.
Es una especie muy empleada como ornamental en parques, orillas de carreteras, alamedas, como sombra y en jardines grandes, así como en centros comerciales u oficinas manteniéndolo en macetas grandes. Gracias a su alta capacidad para soportar podas se le emplea en la formación de setos y como planta de interior, aunque en esta condición no floreará y su crecimiento se dará muy despacio.
En medicina popular se le ha empleado para el tratamiento de algunos padecimientos y en restauración ecológica se fomenta su uso para proporcionar alimento y refugio a la fauna, especialmente a las abejas e insectos que buscan el néctar y la resina de las flores como para las aves y las ardillas, entre otros, que son atraídos por sus frutos.
Cabe indicar que esta especie se debe manipular con cuidado porque la resina puede causar irritaciones en los ojos y en pieles sensibles, y tanto los frutos como las semillas son tóxicos para los humanos.
El copey es una especie digna de ser considerada para bautizar lugares, como el caso de Venezuela en donde un Parque Nacional lleva su nombre “Cerro el Copey” y en el cual abunda esta especie siendo una de las principales protectoras de las reservas de agua dulce de la isla Margarita e igualmente el pueblo de Copey de Dota, aquí en Costa Rica, lleva ese nombre en honor a esta especie de árbol, el cual se encuentra muy presente en los jardines y parques de la comunidad.
El nombre copey en la religión yoruba, está relacionado con Orula, el orisha de la adivinación u oráculo supremo y con la madera de este árbol se fabrican amuletos, dentro de la concepción de esta misma creencia.
En otros países se le conoce como abogado escocés, árbol fat park, balsam fig, chagualo, chuunup (en maya), cope, copey clusia, cuautempala, cupey, estrella de la noche, higo balsámico, mamey silvestre, manzana balsámica, matapalo, pitch apple, scotch attorney y tampaco.
Etimológicamente Clusia le fue dado a este grupo de árboles en honor a Carolus Clusius, quien fue un botánico y explorador francés del SXVI y rosea tiene su origen en el término latín “roseus” rosa por el color de sus flores.