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Descripción de la especie
La mirra
Nombre científico: Tetradenia riparia
Familia botánica: Lamiaceae
La mirra es un especie arbustiva procedente de África, que ha logrado conquistar muchos países por la belleza de sus flores y su fácil manejo. En condiciones naturales crece desde el nivel del mar hasta los 1700 m, ya sea cerca de bosques y laderas, del mar o a orillas de los ríos, a pleno sol o a media sombra, aunque en esta condición no floreará tan copiosamente. Prefiere suelos buenos con buen drenaje, no le gusta el frío, ni los terrenos con mal drenaje,
Es una especie de crecimiento rápido, que puede llegar a tener entre 1 y 3 m de alto, muy ramificado y con tallos quebradizos de corteza marrón o café oscuro. Los tallitos nuevos son angulares y están cubiertos por una pubescencia rojiza, perdiendo ambas condiciones al ir madurando. La copa es desordenada y poco densa, lo que impide su uso como setos, porque no logrará tupir adecuadamente.
Las hojas son simples opuestas, de unos 5 cm de largo, de forma ovalada con el margen fuertemente dentado con dientes redondeados y un poco suculentas. Son de color verde pálido, pero están cubiertas por una fuerte pubescencia que le da un tono grisáceo, liberando además una sustancia pegajosa y la nervadura es muy evidente por detrás, llamando la atención la disposición de los nervios terciarios que forman una especie de red, que hace que la lámina sea de textura rugosa. Al estrujarlas desprenden un característico olor a jengibre, por lo que en algunos lugares le llaman “jengibre o arbusto de jengibre”.
Los hermosos y llamativos ramos de flores de la mirra son el elemento más característico de esta especie. Son panículas de unos 30 a 40 cm de largo que nacen en las axilas de las hojas que están al final de las ramitas y también son terminales. Están compuestos por pequeñas espigas, que en conjunto hacen que el ramo sea voluminoso.
Las pequeñitas y perfumadas flores de color blanco o lila, están compuestas por 5 pétalos soldados que forman una campanita, son ligeramente pubescentes y los estambres con anteras oscuras sobresalen de la corola.
Las flores pueden ser femeninas o masculinas, pero en plantas diferentes. Las espigas de flores femeninas son mucho más pequeñas que las masculinas, por lo que es fácil determinar de cuál se trata con solo verlas. Ambas atraen a muchas abejas, mariposas, insectos y aves insectívoras.
Los frutos, que pocas veces se ven, porque se necesita tener plantas de los dos sexos cerca para que se logre la polinización, son aquenios de forma oblonga, de color marrón y de aproximadamente 0,5 mm de largo.
La mirra se reproduce fácilmente por medio de esquejes y estacas, que se pueden obtener del material cortado durante las podas de formación, que se hacen después de la floración. Cabe indicar que las podas se realizan más que nada para mantener un tamaño adecuado y eliminar partes secas, pero por su propia naturaleza, no es una especie que permita mantenerla redondeada como muchas otras especies, que se usan para setos y similares. De ahí que es mejor darle la libertad de crecer en forma natural, pero si está dentro de un jardín o área pequeña, se trata de que no crezca mucho.
Su uso como ornamental es uno de los más difundidos ya sea en jardines grandes o pequeños, en aceras, cerca de fuentes de agua, como barrera viva, como elemento central de un jardín, en jardineras, junto a muros, en macetas, en rocallas y en jardines de abejas y mariposas. Los ramos de flores se pueden utilizar como flores de corta para decoraciones o simplemente para tener un hermoso detalle dentro de la casa.
La mirra es una de las pocas plantas que produce un aceite esencial de color rosado y en aromaterapia se emplea para limpiar el aura y los ambientes de malas energías; representando el “alma pura de comprensión plena” y se usa para desatar nudos, para protección, para purificación, para elevar la autoestima, la armonía, la fraternidad, para producir calma y tranquilidad.
El fuerte olor de las hojas, se ha empleado como repelente de insectos, como los gorgojos que se comen los granos almacenados. Para ello, se colocan algunas hojas dentro de los sacos donde se almacenan los granos, al igual como se emplea el ajo (Allium sativum). O bien, se pueden hacer preparaciones repelentes que se aplican a los cultivos y plantas en general, especialmente para combatir la mosca blanca (Aleyrodidae) y otros chupadores. Otro uso que suele darse es plantar unas cuantas plantas alrededor de las casas para ahuyentar a los mosquitos, ya sea repeliéndolos o desorientándolos.
En su lugar de origen, se le emplea ampliamente en la medicina tradicional, aprovechando sus propiedades analgésicas, antihelmínticas, antileishmanias, antimicrobianas, antioxidantes, antiparasitarias, antituberculosas y antitumorales, así como para el control y tratamiento de la malaria, los dolores de cabeza y de estómago. Algunos emplean a la mirra como alucinógeno. Por su nombre mucha gente la confunde con el “mirra” que los reyes magos ofrecieron al niño Dios en el portal de Belén, pero en realidad son dos especies diferentes, la mirra del portal de Belén se obtiene del árbol de mirra (Commiphora myrrha) también de origen africano.
Otros nombres con los que se le conoce a la mirra son: arbusto almizclero, arbusto de jengibre, arbusto de penacho brumoso, arbusto de pluma, false myrrh, fubuki-bana, gemmerbos, ginger brush, iboza, iboza riparia, ibozano, incense, incienso, jengibre, lavanda, lavender, lemongrass, limoncillo, limonete, menta de agua, mist plume, misty plume bush, nuez moscada bush, orégano, penacho de niebla, pluma de névoa, y watersalie.
El género Tetradenia proviene de los términos griegos “tetras” cuatro y “aden” glándula, en referencia a que dentro del ovario posee cuatro glándulas, riparia por su parte viene del latín “riparius” ribereño, haciendo énfasis de que es una especie que le gusta crecer en las orillas de los ríos y fuentes de agua.