Tabacón

El tabacón

Nombre científico: Anthurium crassinervium  (sinónimo Anthurium salvinii) 

Familia botánica: Araceae

El tabacón, anturio serpiente o anturio culebra como se le conoce en otros países, es una especie nativa, originaria desde México hasta Suramérica y el Caribe y ampliamente conocida como ornamental de sombra por sus grandes y elegantes hojas brillantes, que son imposibles de no ver.

Es una especie de lento crecimiento y de poco cuidado, a la que le gustan los lugares sombreados y con muy buena humedad, ya que naturalmente crece en los bosques húmedos, desde los 200 hasta los 1700 m de altitud. Prefiere sustratos muy sueltos con muy buen drenaje, por lo que es recomendable plantarlo en una especie de montículo a base de pequeños troncos en proceso de pudrición o restos de nidos de termita, con lo cual puede desarrollar libremente sus largas y gruesas raíces mientras aprovecha todos los nutrientes de la materia orgánica que se va descomponiendo. Como sus raíces son muy superficiales, y como cada vez van naciendo más arriba tienden a levantar la planta, por lo que constantemente se le debe estar arropando con materia orgánica. También aprovecha todos los nutrientes de la materia orgánica que se va acumulando entre sus hojas, la cual además crea las condiciones adecuadas para que semillas de otras especies nazcan en ella, por lo que es común ver plantas y arbolitos creciendo en el centro de los tabacones y sin olvidar a los muchos insectos que viven en este pequeño ambiente.

En muchos casos se pueden ver tabacones creciendo en las ramas de los árboles, como plantas epífitas, gracias a que algún pájaro dejó caer una semilla y allí germinó, pero con el tiempo se volverán muy grandes y pesados, por lo que terminarán cayendo al suelo, en donde continuarán como plantas terrestres.

El tabacón se caracteriza por sus erectas y grandes hojas elípticas de 1 m de largo y 50 cm de ancho en promedio, pero en plantas con muy desarrollo pueden encontrarse hojas de hasta 1,5 m de largo con hasta 70 cm de ancho. Ellas son de color verde fuerte brillante con borde entero, textura dura y con las nervaduras muy evidentes tanto por encima como por detrás, lo cual produce que la lámina entre los nervios se abulte, produciendo que la hoja tenga una apariencia ondulada.  Esta especie no posee un tallo como tal, sino que las hojas nacen directamente del suelo en forma de roseta, permitiendo un desarrollo en 360°, lo que implica que una planta adulta requiere de mucho espacio a su alrededor para desarrollarse adecuadamente.

Cuando la planta alcanza su madurez comienza a desarrollar sus llamativas y largas inflorescencias de color morado que se curvan en la punta, las cuales nacen de la base de las hojas y poseen un largo y grueso pedúnculo de color verde, el cual puede llegar a medir hasta 80 cm de largo y en lugar de mantenerse erecto tiende a caer y quedar encima del suelo, dando la impresión de que es una serpiente lo que está allí, de ahí que se le conozca como tabacón serpiente o tabacón culebra. Las flores están compuestas por el espádice, que es el centro propiamente y en donde se agrupan todas las pequeñas flores y la espata, que es una hoja modificada, de color morado, de forma alargada y delgada que protege a las flores en su desarrollo.

Cuando las flores envejecen el espádice se torna de color cafesuzco, y posteriormente empezaran a formarse los pequeños frutos carnosos de forma ovalada con un intenso color rojo oscuro brillante al madurar, los que son irresistibles para la fauna.

Donde cae la inflorescencia, los frutos dejarán sus muchas y diminutas semillas, que al germinar crean un pequeño almácigo, de donde se pueden trasplantar las pequeñas plántulas pasados algunos meses. El tabacón puede reproducirse por medio de semillas, las que se recomienda limpiar muy bien antes de sembrarlas o bien, emplear los hijos que nacen en la base de las plantas más viejas.

Como ornamental se le emplea en jardines grandes, como elemento central o para atraer la atención a algún espacio sombrío o simplemente para rellenarlos, ya que no son todas las plantas que soportan condiciones de sombra y alta humedad.  Como planta de interior se da muy bien, siempre y cuando se le den las condiciones de iluminación y espacio que necesita. También se le puede colocar sobre algún árbol con una buena base de apoyo o plantarlos en la base de ellos, en donde logrará intensificar el verde de las hojas.

El tabacón, presenta elementos químicos en su savia que son tóxicos tanto para humanos como para animales, por ello se le debe manipular con mucho cuidado.

Como curiosidad el nombre común de tabacón se le dio por la similitud de sus hojas con las hojas de tabaco (Nicotiana tabacum) y etimológicamente Anthurium tiene su origen en los términos griegos “anthos” flor y “oura” rabo, por la peculiar forma de sus flores.